..si no queréis saber cómo continua la historia,
...si os gusta el final tal como está,
......tampoco leáis esto.
A raíz de la muerte de Sara en el accidente de la moto que conducía David, este, herido en diversas partes del cuerpo, permanece hospitalizado. Contrae una singular variante de narcolepsia, que le deja sumido, en cualquier momento, en profundos estados de sueño. Los primeros días, David apenas puede distinguir sueño de realidad, aunque poco a poco, los ataques se van espaciando y David puede diferenciar lo que vive solo en su mente y la realidad exterior.
Pero David prefiere vivir en el sueño porque es ahí donde vuelve a ver a Sara. Y su realidad presente no le interesa lo más mínimo. Muy poco después del accidente, sus encuentros oníricos con la mujer que amó eran tan vívidos, tan materiales, tan táctiles, que no podía creer que no hubieran sucedido.
David llega a preguntar a los doctores qué tiene que hacer para mantener la narcolepsia, puesto que a medida que se aleja del accidente los ataques van remitiendo. En sus últimos sueños David ya no vuelve a conocer a Sara por primera vez (como le ocurría en cada uno de sus viajes oníricos) sino que Sara está con otras personas, o bien le pide que la recuerde pero que al mismo tiempo la olvide.
(continuará)
martes, 21 de octubre de 2008
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