Algunos de los mejores profesionales del montaje en activo, un auténtico lujo para quien suscribe, se reunieron el jueves pasado, 11 de junio del 2015, en la bella y acogedora librería-galería-cafetería “Swinton & Grant”, del barrio de Lavapiés (Miguel Servet, 21). El acto se celebró en el espacio de la galería de arte, con la obra del pintor francés Blo rodeando a los asistentes.
Manel Barriere presentó el evento. El montador y poeta (que acaba de publicar el poemario “El rostro oculto”) había formado parte del primer grupo al que dio clase el autor cuando empezó a ejercer como profesor, en 1992, hace 25 años, justo cuando se empezó a escribir este libro. Manel Barriere, montador de “La mano azul” (2009) de Floreal Peleato (uno de los asistentes), de “Los chicos del puerto” (2013) de Alberto Morais, de “Volar” (2012) de Carla Subirana, etc recordó su pasado común con el autor, montando en celuloide, y realizó una descripción sin duda favorable, incluso muy favorable, del libro. Habló también de la necesidad de conocer al director con el que trabaja, ya que en su registro laboral habitual es más conveniente la información sobre la persona que sobre cualquiera de los géneros o estilos del audiovisual.
Cristina Otero Roth, montadora de ficción -como la trilogía de La Cuadrilla: “Justino, un asesino de la tercera edad” (1994), “Matías, juez de línea” (1996) y “Atilano, presidente” (1998)- y documental, “Tres instantes, un grito” (2012) de Cecilia Barriga, y docente de montaje, habló del documental musical que está dirigiendo, “Sforzando”, ofreció razones en contra de los documentales de propaganda y valoró el hecho de que numerosos profesionales del montaje en cuanto dirigen se orientan hacia temas artísticos, poéticos o de búsqueda de lenguaje.
El único visionado de la velada fue para un recurso didáctico para estudiar largometrajes en muy breve tiempo creado por Gabriel G Quintela, montador de ensayos, reportajes y documentales, y profesor de montaje, que consideró el momento actual del mercado de trabajo y expresó la conveniencia de que el audiovisual sea materia de estudio desde los primeros años de aprendizaje de cualquier niño.
Irene Blecua se había sentado al lado de Teresa Font, de quien fue ayudante durante siete años. Ha montado después films de Isabel Coixet (“La vida secreta de las palabras”, 2005), Fernando González Molina (“Tres metros sobre el cielo”, 2010) o Maria Ripoll (“Rastres de sàndal”, 2014). Irene, de una familia dedicada a la literatura y el lenguaje, nos contó su trabajo en el último film de Fernando González Molina (“Palmeras en la nieve”), que se estrenará a finales de año, y valoró el montaje como reescritura o escritura final del guión.
Iván Aledo, montador de diversos films de Julio Médem -“Tierra” (1996), “Los amantes del Círculo Polar” (1998), “Lucía y el sexo” (2001) y la aún no estrenada “Ma Ma”- de films de Álvaro Fernández Armero, de Emilio Martínez Lázaro, de Manuel Iborra, Antonio Hernández, Joaquim Jordà, incluso de Luis García Berlanga, docente de montaje, se dirigió al actor (y director) Pau Durà, en la sala, de quien ha montado su muerte en la serie “El príncipe”. Valoró la importancia de montar una secuencia de diálogo. Dijo que ningún software es mejor que otro para el aprendizaje del alumno (una de sus alumnas de Escac, Alejandra García Herrero, estaba presente en el acto), aunque expresó su predilección por Avid. Y consideró el valor de las citas de Robert Bresson, de quien se leyeron unas palabras sobre el montaje.
Con Julia Juániz , montadora de los films recientes de Carlos Saura -“Taxi” (1995), “Tango” (1997), “Goya en Burdeos” (1999), “Buñuel y la Mesa del Rey Salomón" (2001), “Salomé” (2002), “Fados” (2007), etc- de films de Daniel Calparsoro, Rafael Gordon, Ramón Barea, del cortometraje Alumbramiento (2002), de Víctor Erice, fotógrafa y activa cineasta experimental con exposiciones recientes en la Neomudéjar y en la Academia, se tocó el tema de la conveniencia de una asociación de profesionales del montaje que defiendan sus derechos, marcando precios mínimos, contratos, defendiendo en definitiva la figura del montador.
Teresa Font, montadora de los films de Vicente Aranda desde “Asesinato en el Comité Central” (1982) -incluyendo “Fanny pelopaja” (1984), “Amantes” (1991) o “Juana la Loca” (2001)- largos de Imanol Uribe (“El rey pasmado”, 1991), Álex de la Iglesia (“El día de la bestia”, 1995) o Bigas Luna (“Jamón, jamón, 1992), habló de su buen momento profesional actual tras años de dificultades, lo que dio pie a considerar con cierta esperanza el futuro del audiovisual. Habló de Joaquim Jordà, de su aportación al reciente film contra la ley del aborto “El tren de la libertad”, realizado por decenas de directoras, de sus muchos ayudantes convertidos hoy en montadores.
Una foto de familia precedió a la toma de vinos extraordinarios.
Las fotografías que acompañan este reportaje son de Sergio Bang, uno de los anfitriones de “Swinton & Grant”, a quien agradecemos su afecto y atenciones.
Agradecimiento también para la editorial UBe y la Escac, apoyos permanentes sin los que el libro no existiría.
El montaje cinematográfico: del guión a la pantalla
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