Un ángel caído está condenado a conceder los deseos más íntimos a sus víctimas... antes de matarlas.
Esta es la sencilla idea de partida de El deseo y la muerte, una historia en la que unos jóvenes que van de fiesta se pierden en las montañas del Garraf y llegan de noche a una misteriosa mansión, en donde -¡qué maravilla!- se cumplen todas sus fantasías.
Este proyecto que mezclaba deseo y asesinato escondía una historia de amor entre el ángel caído, un monstruo que se transforma, y la chica de la historia, a la que el ángel-monstruo-diablo tendrá que matar. El guión lo escribimos Marc Reixach y yo y en un período de más de dos años se presentó a 16 productoras de Madrid y Barcelona. Coleccionamos 16 "noes", consiguiendo en este aspecto una marca interesante. No es un récord Guinnes pero creo que estamos bien posicionados en el ranking.
Durante algún tiempo, cada negativa nos lanzaba a trabajar con más furia en el proyecto. De ahí que el pactogater Jordi Baeza, dibujante, ilustrador y desde luego también actor, realizara un completísimo story-board, el mejor que he visto nunca, que Fermín Marimón y María José Gilabert montaran y sonorizaran, con música de los clásicos-vanguardistas Aram Katchaturian y Gyorgy Ligeti y del grupo de rock industrial Nine Inch Nails.
En el clip-animatic que ahora inauguramos para el blog puede verse el prólogo, en el que el ángel mata al pretendiente de la diosa y es castigado, y los primeros episodios de la película: el monstruo concede un deseo a un arqueólogo y lo mata, después sigue buscando víctimas y encuentra a... la chica.
El entorno del ángel-monstruo tenía que ser el peculiar macizo del Garraf (Barcelona), que puede llegar a tener un aspecto más que extraño, incluso lunar. Elisabeth Prandi, que había de ser la directora de fotografía, hizo fotos de situación y algunas de ellas complementan este artículo.
Al fracasar El deseo y la muerte, nos propusimos producir la película más barata del mundo, en la que no se necesitaran subvenciones. Parece que nos leyeron el pensamiento porque los diligentes funcionarios que con tanto acierto mueven el dinero público, aconsejados por las admirables comisiones de sabios, no nos las concedieron, a pesar de solicitarlas con un lujoso y detallado papeleo. Esta película más barata del mundo fue Pactar con el gato.
El Garraf es un macizo que puede llegar a tener un aspecto más que extraño; ora lunar, ora lunático.
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