En el hospital, convaleciente del accidente que le costó la vida a Sara, David no deja de darle vueltas a los porqués. Recuerda que Sara volvió con él para cuidarle cuando él cayó por las escaleras de la consulta veterinaria. Él no deseaba caerse, ese golpe fue muy doloroso, se partió una costilla, pero en el fondo podría decirse que sí que deseaba situarse en una posición de víctima para ser ayudado por Sara. Su cerebro, el hipotálamo o quien quiera que sea que mande ahí dentro, provocó la caída por la escalera. Puesto que como consecuencia se reconcilió con Sara. Ahora bien, ¿por qué ese accidente de moto?. ¿Deseaba él ese accidente?. De ningún modo, nunca, jamás, se mire por donde se mire.
Julia le pide que deje de pensar en eso, los accidentes ocurren y no es culpa de nadie ni nadie los quiere para nada.
Para quitarle malos rollos de la cabeza, Julia le canta, allí mismo, en la habitación del hospital, el segundo de los temas del monólogo que representa en la cafeta, un tema rockero que se hizo popular con Marvin Gaye y mítico con Creedence Clearwater Revival: I heard it through the grapevine.
Es este, en una espléndida versión con los mismos Creedence a los coros (y es que no han querido perdérsela):
1 comentario:
FANTÁTICAS!!
Arancha
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