Experimento científico en marcha

Hace poco más de un mes introdujimos silenciosamente en el youtube lo que habíamos planeado como arma secreta, un clip con la palabra “sexo” en el encabezamiento:
“Sexo visto por gatos”
Nos animaba a ello el hecho de que nuestro clip más visto, de los más de 30 que tenemos en danza sobre la película, es el número 8, “Erotismo”. Va camino de los 8000 visionados, que para nuestro nivel es mucho. Bueno, lo máximo. Sale a unos 15 ó 20 visionados al día. Regular como un reloj.

Para no defraudar al buscador de sexo, que es, digamos, abundante en la red, pusimos todo el sexo que pudimos en nuestro clip “sexual”, más los gatos mirando. Pensamos que es uno de nuestros trailers más simpáticos.

Según nuestros cálculos optimistas, este clip estaba destinado a ser una bomba.

¿Cuál ha sido el resultado en este primer mes de nuestro clip 32: “Sexo visto por gatos”?

Pues una media de 15-20 visionados al día. No está mal pero no es nada especial. No hemos superado nuestro techo.

Pero tampoco lo habíamos promocionado. Es aquí y ahora que hablamos de él. Échale un vistazo (Violeta Llueca está extraordinaria, todos los comentaristas han coincidido en eso):

(PCEG 32) Sexo visto por gatos

En cambio, triunfa estrepitosamente uno de los más de 20 clips existentes por ahora de un libro, el “Diccionario del guión audiovisual”. Mientras la mayoría de reportajes de las presentaciones de este libro se mueve en niveles medios o bajos, uno de los clips, con algo más de un mes de antigüedad, consigue entre 50 y 100 visionados al día, lo que para nuestros patrones es estratosférico.

¿Por qué?.

Ah, amigo, por la imagen de una chica desnuda que exhibe el clip.

Resulta que en la presentación del “Diccionario” en el FNAC de Valencia, dos actrices del método Stanislavsky interpretaron la definición de la palabra “sexo” de la manera más atrevida y eficaz posible: un strip-tease y el consiguiente desnudo.

Véase:

Algunas definiciones del diccionario

Conclusión: en la red, es la vista del buscador de sexo la que trabaja. Deberíamos haber exhibido en la imagen fija de “Sexo visto por gatos” un cuerpo desnudo. De hecho, tenemos esos cuerpos sin ropa –el de Alberto Jiménez y el de Rose Avalon- pero ¿vale la pena?

Porque otra cosa es la eficacia de estos visionados. ¿Comprarán algún ejemplar del “Diccionario” esos 50-100 voyeurs diarios?

¿Impulsarán los gatos viendo el sexo al posible comprador del dvd de nuestra película?

Continuaremos experimentando.

Por cierto, el dvd de Pactar con el gato está enla tienda “on-line” de Barton Films.


Pronto en tiendas convencionales.